8 abr 2014

Niegan a un niño con síndrome de down el acceso a un colegio ordinario



Rubén lleva tres años estudiando en casa. Tiene profesores particulares y sus padres pagan 600 euros al mes para que esto sea posible, todo porque no quieren que su hijo vaya a un colegio especial. El niño llevaba ocho años en un colegio ordinario, pero en un curso le tocó un profesor que no quería tener en clase a Rubén, le dejaba de lado en el aula, no le hacía caso y además, tanto los padres como los niños de la clase, aseguran que el profesor pegaba al pequeño.
Para continuar leyendo la noticia
En este contexto escolar no nos parece adecuado ni correcto que un profesor trate de esa manera a un alumno, ya que tiene que favorecer la inclusión entre todos sus alumnos y no apartarle de diversas formas.
Por otro lado, aunque Rubén tenga síndrome de Down si sus condiciones se lo permiten podría estar junto a sus compañeros de clase, ya que eso es lo que quieren sus padres, que tenga una vida normal dentro de lo que se pueda y por culpa de ese profesor no pueda tenerlo debido al trato que le ha dado. 

Podemos ver claramente que es uno de los muchos casos de exclusión que se pueden dar en el aula en las escuelas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario